sábado, 21 de julio de 2007

LIsta para empezar de nuevo

Pues nada, que luego de dos semanitas de vacaciones y una mudanza ya estoy lista para volver al trabajo y seguir atormentando a los flojos... y de vez en diario a los que si trabajan también.

La mudanza estuvo más o menos sencilla, el acarreo de los muebles más pesados fue ágil y veloz gracias a Wero, Andrés, Germán, Lulú y Fernandito, para la ropa, libros y demás chácharas la ayuda vino de Hekutoru (muy listo se escapó de cargar libreros, mesas y demás). A todos ellos les agradezco el ya estar 100% instalada en mi nueva casita y como ya les prometí: PEDA LA SEMANA QUE ENTRA.

¡Ay chucho! A ver si no me quedo a dieta como la vez de mi cumpleaños. 0=P

viernes, 6 de julio de 2007

Felicidades a mí


Hoy cumplo dos años en mi actual empleo.

Llegué sin quererlo, por mera casualidad y según yo, por sólo dos meses, ahora la empresa me entregará un reconocimiento a mi trabajo y lo mejor de todo es que las más víboras de mis compañeras estarán presentes. (Ji ji ji ji)

He tenido muchos problemas y obstáculos en estos dos años, para resumir, me contrataron como supervisora de un grupo de personas que son de lo peorcito que podríamos encontrar en una oficina cualquiera, lo malo es que aquí TODOS tienen al menos un mal hábito, maña o desvergüenza que por alguna razón consideran una cualidad personal.

Como la señora que hace la limpieza, cuando llegué se ofendió la primera vez que le pedí que limpiara TODA la oficina, no sólo el espacio que ocupaban los trabajadores que ella conocía, luego la encargada de las copiadoras, una pseudo lesbiana que tenía aterrorizadas a las demás mujeres, que tenía su propio negocio de Jaffra a un lado de la copiadora y que se consideraba la "abeja reina" del "panal" (así me lo hizo saber cuando la reporté por vez primera), al final la despidieron por robarse el material de los baños, igual que a su comadre, la encargada de los archivos, que les cobraba a los de bajo nivel por hacer su trabajo.

También como olvidar a Víctor, el tipo que el primer día se presentó como "el encargado sindical" para leerme SU reglamento personal para esa área, el sindicato no le dió mucho apoyo cuando lo despidieron, Carlitos, el típico barbero que se ofrecía para "todo lo que pudiera serme útil" cuando lo único que quería era ser mi "amigui" (palabra de estúpidos) y ostentarse como "el segundo al mando" o Raúl, Jaime, Fernando, Manuel y Roberto los "promotores" más cotizados de la empresa, se consideraban guapos e irresistibles y pensaban que eran intocables, hasta que los puse a trabajar en serio y adquirieron un hermoso bronceado al pasar un buen rato diario bajo el inclemente Sol.

También recuerdo a Maggie, en realidad se llama Margarita pero se enc... enojaba cuando la llamábamos así, es la única que ni siquiera disimuló perder el tiempo enfrente de las cámaras de vigilancia, cuando se fue despareció la dotación entera de grapas y clips... casi nos vamos a la quiebra o a Ricardo e Ismael, los dos tipos que tuvieron el atrevimiento de invitarme a salir por que era la única que les faltaba en su lista de conquistas de oficina y Rafael un tipo que me desvestía con la mirada enfrente de quien fuera y que me hacía propuestas bastante torpes y que incluso me seguía hasta mi casita.

De aquellos 73 empleados actualmente sólo quedan 16, los demás se fueron solitos y otros recibieron mi ayuda para ser reemplazados, no soy abusiva o manipuladora como se podría interpretar, tampoco soy estricta e inflexible y mucho menos un monstruo, simplemente soy de las personas que les gusta hacer bien un trabajo y que le son leales a las personas que me brindan su confianza.

Después de todo me pagan por ello y como podría evitar el disfrutar lo que Hekutoru llama "el fin último del ser humano": el poder. O=P

miércoles, 4 de julio de 2007

Descanso obligatorio

Esta semana me la he pasado enferma, tengo tres días sin salir de mi camita, excepto para lo más indispensable posible. Todo por seguirle la corriente a cierta personita que le encanta la lluvia y sobre todo salirse a media tormenta y terminar mojado hasta los bóxers.

A pero eso me pasa por aventarme a "probar algo nuevo" a sabiendas que soy bien pin... delicadita y que me enfermo sólo de oler la humedad.

Total me reporté enferma a mi trabajo y antier (lunes 2 de junio de 2007) tuve cita médica en el Hospital, el doitorcito se portó muy amable pero al salir, iba yo repelando por la cantidad industrial de inyecciones que el fulano me prescribió, cuando levanto mis ojitos y me encuentro con una bellísima panorámica desde la parte superior de aquella escalera. De momento no reaccioné pero la vista me parecía divina, a pesar de estar rodeada de concreto y metal, el cielo completamente nuboso me embelesó hasta que salí de mi trance y tomé varias fotitos.

De pronto el malestar no me importó demasiado y recordé lo mucho que me divertí brincando y caminando bajo la lluvia y aunque dudo mucho volver a repetir la experiencia, el camino a casa fue por demás tranquilo y relajante.

Es definitivo, a veces la belleza llega a nosotros en momentos en los que ni siquiera somos capaces de pensar en ella.