domingo, 9 de septiembre de 2007

Paz

En muchas ocasiones la rutina se apodera de mi existencia y esto me hace sentir nerviosa, triste y molesta. No soy muy dada a deprimirme pero cuando me toca uno de esos momentos parece que mi mundo se voltea y siento que cada uno de los seres que me rodea, de alguna forma se las arreglará para hacerme sentir todavía peor.

En dichas ocasiones recurro a caminar y caminar y caminar, no importa si tengo un destino o no, simplemente dejo que mis pies me guíen ha donde deseen. Busco sitios en los que pueda sentirme a gusto y en paz, sitios tranquilos, de preferencia con mucha vegetación ya que estar rodeada de plantas me resulta de cierta forma terapéutico y relajante.

A veces me sorprenden los lugares a los que llego al final de esas caminatas.