Transformers
AAAYY... ¡¡¡Qué emoción!!!
No soy cinéfila aferrada como algunos de mis amigos, ni soy buena haciendo reseñas, pero está película lo merecía de mi parte. Cuando era niña no me perdía la serie que pasaban en el trece, desde esos añitos ansiaba ver a mis robotitos preferidos en la pantalla grande y cuando me enteré de que por fin se haría realidad uno de mis anhelos pues no pude contener la emoción.
Este fin de semana que estuve en Salamanca fui invitada por Hekutoru para ir a verla y obviamente dije que si.
El domingo llegamos, compramos los boletos y fuimos los primeros en entrar. Después de media hora de basura comercial y avances sin importancia empezó la película, los dos estábamos atentos a la pantalla mientras nos comíamos nuestras palomitas y refrescos (del más grande obviamente), Hekutoru se comió sus tres hotdogs sin invitarme (me arrepentí de no aceptar cuando me ofreció invitarme algo más que las palomas) antes del primer tercio de la película.
La película no es algo supremo o megaextraordinario, es buena y ya. El plus lo pone la emoción de ver a unos personajes emblemáticos para muchos de nosotros. Uno de los momentos de mayor emoción para mí, es cuando aparece Optimus Prime ante los dos personajes humanos principales y se transforma de tráiler a robot. La película sigue hasta el momento en que realmente se me salieron las de San Peter ( sorry pero no pude aguantar, hasta Héctor se veía emocionado) cuando, igual que en la caricatura que veía de pequeña, Optimus da la orden que lo caracteriza: "Autobots, transfórmense y avancen"... AAAYY... ¡¡¡Qué emoción!!!
Me gustó que el guión no diera vueltas sin sentido, ni tuviera sorpresas absurdas, te dicen que ha pasado y te cuentan que está pasando sin necesidad de rebuscar, la historia es simple y justificada, los conflictos están bien delimitados y aunque la historia de Witwicky es de lo más cursi no decepciona como otras.
Está película sin duda tendrá que entrar a mi humilde colección de títulos. Hekutoru... GRACIAS POR INVITARME.
No soy cinéfila aferrada como algunos de mis amigos, ni soy buena haciendo reseñas, pero está película lo merecía de mi parte. Cuando era niña no me perdía la serie que pasaban en el trece, desde esos añitos ansiaba ver a mis robotitos preferidos en la pantalla grande y cuando me enteré de que por fin se haría realidad uno de mis anhelos pues no pude contener la emoción.
Este fin de semana que estuve en Salamanca fui invitada por Hekutoru para ir a verla y obviamente dije que si.
El domingo llegamos, compramos los boletos y fuimos los primeros en entrar. Después de media hora de basura comercial y avances sin importancia empezó la película, los dos estábamos atentos a la pantalla mientras nos comíamos nuestras palomitas y refrescos (del más grande obviamente), Hekutoru se comió sus tres hotdogs sin invitarme (me arrepentí de no aceptar cuando me ofreció invitarme algo más que las palomas) antes del primer tercio de la película.
La película no es algo supremo o megaextraordinario, es buena y ya. El plus lo pone la emoción de ver a unos personajes emblemáticos para muchos de nosotros. Uno de los momentos de mayor emoción para mí, es cuando aparece Optimus Prime ante los dos personajes humanos principales y se transforma de tráiler a robot. La película sigue hasta el momento en que realmente se me salieron las de San Peter ( sorry pero no pude aguantar, hasta Héctor se veía emocionado) cuando, igual que en la caricatura que veía de pequeña, Optimus da la orden que lo caracteriza: "Autobots, transfórmense y avancen"... AAAYY... ¡¡¡Qué emoción!!!
Me gustó que el guión no diera vueltas sin sentido, ni tuviera sorpresas absurdas, te dicen que ha pasado y te cuentan que está pasando sin necesidad de rebuscar, la historia es simple y justificada, los conflictos están bien delimitados y aunque la historia de Witwicky es de lo más cursi no decepciona como otras.
Está película sin duda tendrá que entrar a mi humilde colección de títulos. Hekutoru... GRACIAS POR INVITARME.
