lunes, 16 de abril de 2007

Mi vida...

Siempre, desde que afloró en mí el deseo sexual por vez primera, me he considerado una mujer, digámoslo así, fogosa. Soy algo tímida en cuanto al tema pero únicamente con una nueva pareja o en una relación que apenas empieza, pues ya cuando tengo confianza entonces si, no me reconocen.

Algunos chicos y exnovios me han dicho que soy una especie de "atleta sexual" y reconozco que así es, me encanta tener intimidad en forma seguida pero no en forma enfermiza, una vez se lo dije a un tipo que no entendía sutilezas: Soy caliente, no puta. (Su cara no tuvo precio!!!)

Aún hoy en día, las mujeres enfrentamos ese problema cultural: si nos portamos tal y como queremos (y no sólo en el aspecto sexual) de inmediato nos estigmatizan como locas, facilitas y demás cualidades y apelativos aplicables, el salirnos del molde social o del rol clásico femenino nos trae consecuencias aún a mitad de la primera decáda del siglo XXI.

En lo personal recuerdo que este tipo después de haberlo mandado de paseo, vociferó a los cuatro vientos lo "fácil" que era llevarme a la cama y hacerme todo cuanto viniera a su sucia mente, siempre he considerado que este tipo de personas son de las que se cargan traumas y frustraciones bastante gruesas y que tratan de disimularlas, ocultarlas y desaparecerlas de una forma por demás equívoca.

El aspecto sexual de mi vida es algo que lejos de avergonzarme, me enorgullece ya que he tenido la gran fortuna de compartirla con personas no sólo sensibles he inteligentes, si no también cariñosas y que me han valorado bastante, digo, al menos me consta que no han ido de presumidos como la gran mayoría de entes traumados del sexo masculino.

Mi vida hasta ahora puedo considerarla completa y de calidad, tanto afectiva como social y laboral, he tenido grandes y felices experiencias y grandes y profundas decepciones, todas y cada una de ellas, como leí en otro blog (que desafortunadamente no recuerdo), me han traído exactamente a este momento de existencia, a este pedazo tan especial del tiempo.

He conocido muchas personas valiosas y otras francamente desechables, todo ese cúmulo de experiencias me ha dado lo que tengo de madurez y experiencia y espero seguir viviendo tan plenamente como ahora.

A todas las personas conocidas o anónimas: Gracias por haberme moldeado hasta llegar a ser como soy, con defectos y cualidades.


UN BESO A TODOS...