martes, 22 de mayo de 2007

Adagio

Esta obra de Joaquín Rodrigo es una de mis favoritas. Es el segundo movimiento de su concierto escrito especialmente para guitarra y me parece una de las melodías más bellas y dulces que he escuchado en mi vida.




Tanto así me gusta y estimula que forma parte de mi soundtrack preferido para intimar. Una gran cascada de recuerdos y emociones estalla con esta bellísima pieza.